domingo, 30 de noviembre de 2008

Poesia Modernista




La poesía modernista, renovación estética en la poesía, separada de la realidad, versos musicales, que conjugan ritmo, plasticidad y color.

Me encanta este movimiento y su poesía con tonos exóticos, de amplísima libertad creadora, no establece limites es: Creativa, aristocrática y antagónica de la vulgaridad.

Representantes de este movimiento de poesía bellisíma: Ruben Darío, Teophile Gaurier, Jose Martí , Delmira Agustini, Amado Nervo , Lepoldo Lugones y Julio Herrera entre otros.

Pintura impresionista sin paleta, con pluma y letras....
Melodías sin instrumentos musicales, con papel y pluma...
Escultura sin barro, con letras plásticas....
Poesía sensual, que exalta la belleza de nosotros mismos....el ser humano..
Aroma de arte, de belleza, lo mas universal y cosmopolita..........

Les dejo estas maravillas de Poemas de este movimiento

Ruben Dario


La princesa está triste... ¿qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave de oro;
y en un vaso olvidado se desmaya una flor.

El jardín puebla el triunfo de los pavos-reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y, vestido de rojo, piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.

¿Piensa acaso en el príncipe del Golconsa o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las Islas de las Rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
]o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?

¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar,
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.

Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte;
los jazmines de Oriente, los nulumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.

¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real,
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.

¡Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste. La princesa está pálida)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!


Leopoldo Lugones

Salmo pluvial

Tormenta
Érase una caverna de agua sombría el cielo;
El trueno, a la distancia, rodaba su peñón.
Y una remota brisa de conturbado vuelo
Se acidulaba en tenue frescura de limón.
Como caliente polen exhaló el campo seco
Un relente de trébol lo empezó a llover.
Bajo la lenta sombra, colgada en denso fleco.
Se vio al cardal con vívidos azules florecer.
Una fulmínea verga rompió el aire al soslayo;
Sobre la tierra atónita cruzó un pavor mortal;
Y el firmamento entero se derrumbó en un rayo;
Como un inmenso techo de hierro y de cristal.

Lluvia

Y un mimbreral vibrante fue el chubasco resuelto
Que plantaba sus líquidas varillas al trasluz,
O en pajonales de agua se espesaba revuelto,
Descerrajando al paso su pródigo arcabuz.
Saltó la alegre lluvia por taludes y cauces;
Descolgó del tejado sonoro caracol;
Y luego, allá a lo lejos, se desnudó en los sauces, Transparente y dorada bajo un
rayo de sol.
Calma
Delicia de los árboles que abrevó al aguacero.
Delicia de los gárrulos raudales en desliz.
Cristalina delicia del trino del jilguero.
Delicia serenísima de la tarde feliz.
Plenitud
El cerro azul estaba fragante de romero,
Y en los profundos campos silbaba la perdiz.



Jose Martí





Cultivo una rosa blanca
En Junio como en Enero,
Para el amigo sincero,
Que me da su mano franca.
-

Y para el cruel que me arranca
El corazón con que vivo,
Cardo ni ortiga cultivo
cultivo una rosa blanca.


DIARIO ESPIRITUAL
Delmira Agustini

Es un lago mi alma
Lago, vaso de cielo,
Nido de estrellas en la noche calma,
Copa del ave y de la flor, y suelo
De los cisnes y el alma.
.
* * *
.
-Un lago fue mi alma...-
.
Mi alma es una fuente
Donde canta un jardín; sonrosan rosas
Y vuelan alas en su melodía;
Engarza gemas armoniosamente
En el oro del día.
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* * *
.
-Mi alma fue una fuente...-
.
Un arroyo es mi alma;
Larga caricia de cristal que rueda
Sobre carne de seda,
Camino de diamantes de la calma.
.
* * *
.
-Fue un arroyo mi alma...-
.
Mi alma es un torrente;
Como un manto de brillo y armonía,
Como un manto infinito desbordado
De una torre sombría,
¡ Todo lo envuelve voluptuosamente !
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* * *
.
-Mi alma fue un torrente...-
.
Mi alma es todo un mar,
No un vómito siniestro del abismo:
Un palacio de perlas, con sirenas,
Abierto a todas las riberas buenas,
Y en que el amor divaga sin cesar...
Donde ni un lirio puede naufragar.
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* * *
.
-Y mi alma fue mar...-
.
Mi alma es un fangal;
Llanto puso el dolor y tierra puso el mal.
Hoy apenas recuerda que ha sido de cristal;
No sabe de sirenas, de rosas ni armonía;
Nunca engarza una gema en el oro del día...
Llanto y llanto el dolor, y tierra y tierra el mal!...
.
* * *
.
Mi alma es un fangal;
.
¿Dónde encontrar el alma que en su entraña sombría
Prenda como una inmensa semilla de cristal ?